top of page
  • Foto del escritorRoberto S. Falquez

La tarea del maestro es hacer silencio

Actualizado: 17 may 2023

Décadas en un rol de político que habla, los demás escuchan y repiten. Ese escenario carece de todo relieve y allana el flujo orgánico de comunicación entre alumno y maestro. Continuar así dejaría un sistema educativo liso en el que fluye solo información mínima necesaria para que los alumnos puedan aprobar materias al ser evaluados. El resultado es jóvenes que salen al mundo con la mente dispersa. La mente no tiene posición firme en ninguna parte. La mente solo sabe reemplazar información vieja por información nueva a cada instante. Un modelo que ya no rinde.

La función del maestro evoluciona al nivel de “quien escucha”. El alumno cambió porque el mundo cambió y ahora tenemos un alumno que no se sorprende, que consume inflamadas cantidades de información que no puede retener. Esa vía de enseñanza está averiada y ahora queda un camino alterno y de eso voy a hablarte.


Para escuchar necesitamos hacer silencio, el alumno como todo ser humano quiere ser escuchado. Es más hoy en día hay tan poco tiempo disponible, que las personas confunden ser amadas con ser escuchadas. En general amamos y nos sentimos amados por las personas que nos escuchan, justamente por lo escaso que es. Allí hay un camino estrecho que podemos usar para cumplir funciones educativas. Si nuestro alumno confía en nosotros, es porque ha notado que lo escuchamos. Quien se siente escuchado se siente valorado y como dije antes, primero hay que hacer silencio, hacer la pausa para poder escuchar.


El alumno no soporta más la perorata, les damos consejos y no tenemos nada de información de su vida y por tanto nada de derecho para hacerlo. El silencio nos cambia de hacer monólogos a ser mediadores. Mediamos entre el estudiante y sus necesidades, mediamos entre el estudiante y sus habilidades, mediamos entre el estudiante y sus anhelos, mediamos entre el estudiante y la experiencia educativa.


En un mundo plagado de residuos e inundado de sobras publicitarias, auditivas y reiterativas. Solo el silencio que es un paisaje no comprendido por esta generación, nos devuelve la posibilidad de crear una relación con ellos.

¿Cómo mediamos entonces? Educando.

Entradas relacionadas

Ver todo

Comments


Suscríbete gratuitamente y recibe mis articulos, podcasts, videos y más. 

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page